En
las presentes Memorias de Pedro Javier que hoy os exponemos, el poeta
abre en canal su alma ante el posible lector y siente la necesidad de
mostrarle, además de su entrañable amor por la poesía, a la que ha
dedicado más de 70 años de su ya largo devenir, las secuencias de
algunos de sus actos más íntimos; todo ello amasado con un
desenfadado toque de ironía, a la que nuestro poeta es especialmente
proclive.
Su
agitada y cumplida vida durante sus años barceloneses le llevaron a
relacionarse con importantes personajes de la escena, en la que
efectuó acertados pinitos, y consagrados escritores del momento.
Pero siempre, siempre regresó a su gran pasión: la Poesía. En las
páginas de "Antes que la luz me falte" hallaréis buena prueba
de cuanto aquí se manifiesta.